martes, 23 de agosto de 2011

express










hablar de todo con un desconocido, compartir música, algunas horas, un trago, una historia. verificar cuánto se puede saber de alguien sin dar datos precisos, sin saber nombres y edades.
bailar por inercia, cuando todo se mueve en camara lenta mientras miras sus manos que construyen formas en el aire y cortan el humo de la máquina.
decir "ya vengo" y no volver más. escabullirte rápidamente entre la gente y tomar un taxi. arrepentirte al instante de haberte alejado de el.
perdile al taxista que vuelva hacia atrás, llegar y buscar: el ya no está, se fué.
llegas a tu casa despues de absorber todo el frío y te pones a pensar en lo sucedido; no sabés qué es lo que paso, con qué te quedaste y que es lo que se ha ido.

miércoles, 17 de agosto de 2011

st ides heaven

inconclusa hasta el hartazgo me encuentro hoy. como si varias partes de mi cuerpo se hubieran fugado sin darme cuenta.
me falta un poco de cabeza, para entender todas estas cosas que me estan pasando. las piernas para poder salir de este pozo. las ganas, las ganas que hacen todo muchísimo más fácil.
la capacidad de olvidarme todo lo que dijiste. los ojos para ver que todo lo de ayer fue una especie de espejismo, una visión del paraíso que tanto ansiaba pero que al final era sólo un poco de neblina que no me dejaba ver lo que pasaba, humo del malo, del que te contamina los pulmones. la música para sentirme un poco mejor...
un conjunto de sentidos y varios retazos de cosas que creía mías, pero que al parecer eran tuyas, porque desaparecieron cuando te fuiste, tan rápido y silencioso.
se vuelve casi gracioso ver como todo lo que era nuestro, se vuelve nada cada que te vas (ya perdí la cuenta) todo queda fragmentado y quedan todas cosas que no quiero, que no me sirven. es como tener esa ropa que te encanta, pero que nunca te va a entrar. un zapato 2 números mas chicos. y 10 mil vanalidades más, con las que te podría comparar.
me sorprende que todavía me duela todo esto, es casi una tradición despedirte en ezeiza una o dos veces por año. pero de todas esas despedidas, siempre me llevaba un abrazo, un beso, que duraba hasta la próxima, promesas de "voy a volver, y no me voy a ir más".
pero hoy no hubo nada de eso, silencio y valijas, pesadas. casi tanto como el día, húmedo y lluvioso con el que te despidío buenos aires.
pesadas, muy. asfixiantes las palabras que pronunciaste ayer a la noche mientras estabamos en la cama, de esas que le siguen a un "te quiero, pero... " y que son todo una mierda. mierda en forma de palabras que nadie quiere escuchar y que cuando las empezaste a pronunciar mi cabeza le puso play a St Ideas Heaven y me dormí, sin mucho para decir. sin nada que escuchar.
yo ya sabía todo lo que le seguía a esos sonidos que salían de tu boca, me ibas a abrazar, quizás me veias llorar, no mucho más. de todas maneras hoy te fuiste y eso no se iba a modificar.
acepte el abrazo, sin objeción y cuando me desperte ya estabas cambiandote mientras preparabas el café para irnos rápido al aeropuerto.
no dije nada, todavía en mi cabeza sonaba Elliott.


jueves, 11 de agosto de 2011

mi (s)


que conozcas mi universo, que navegues entre mis cosas... es algo que todavía me aterra. ese fragmento tan personal, mi mundo, traducido en objetos, ese lugar geográfico al que todavía no sabés llegar.
me divierte darte direcciones erróneas, coordenadas fallidas y que me dejes en una esquina cualquiera para poder volver caminando a casa, regodeandome en tu perfume.
sentir que el viento me roza, pero no llega donde vos llegaste.
no te pido nada, pero también me rehuso a dejarte algo más que una estupidés olvidada en tu casa. algo que ya no es mío mientras este ahí, con todo lo demás que te rodea.








domingo, 7 de agosto de 2011

siempre

muchas veces las cosas no resultan como planeas o bueno, en mi caso pocas veces las cosas no salen mal.
alguna vez tuvieron la impresión de que todo el aire que los rodea complota contra tu salud mental? y justo cuando estabas por salir a la luz, el cielo se nublo. un tornado paso y rompio los vidrios de tu casa y hasta el de tus anteojos... pero te levantas, respirar una, dos, tres veces y vas de nuevo.
es sabado, y te encontras en el medio de la madrugada mandando un mensaje para que te salve. pero nunca llega, te quedaste sin señal en el celular, las autopistas colapsaron, el subte estaba de paro y hasta los aviones se quedaron sin nafta...
ya es domingo a la mañana y decidis agarrar una bicicleta e ir hasta donde puedas para poder encontrarlo (aunque sabes que no va a pasar, pero es lo único que te dio fuerzas para salir).
y pedaleas y pedaleas y pedaleas, sin sentido, pedaleas, automáticamente casi por inercia. te deslizas por las superficies y el viento frio (-1°) te araña la cara. llegas a la esquina de su casa, ves el auto.
lo mirás, das vueltas y vueltas, ya podés sentir el aroma de su perfume, el anduvo por ahí recientemente.
dibujas un corazoncito y la palabra "siempre" en una de las ventanas y te vas... dejás la bici tirada por cualquier lugar. te olvidas del sentido común giras giras giras.
el mundo vuelve a funcionar: te tomas la A y te acordas cuando el te solia acompañar. lloras un poquito (ya no te importa lo que puedan pensar). te pones los auriculares y una canción te advierte que él será el próximo olvido.
llega el tren. te sentas, te calmas. y suena "lost cause".